Conflicto ruso - ucraniano

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Scope Note

Ucrania es el escenario de un conflicto internacional donde Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea pugnan por intereses políticos, geoestratégicos y energéticos opuestos. Factores históricos, culturales y lingüisticos explican el origen del conflicto.

Antecedentes

Ucrania se formó como estado independiente en 1991, declarando de forma unilateral la independencia y siendo confirmada desde la Rusia de Gorbachov. La independencia Ucraniana dio paso a una crisis económica profunda que se tradujo en una recesión económica que rondó el 40% del PIB entre 1991 y 1999, con tasas de inflación alta, corrupción e inestabilidad política. Llegado el siglo XXI la situación económica del país se estabilizó, con crecimientos anuales del PIB que rondaban el 7%. En el terreno político sin embargo comenzaron a darse una serie de cambios de Gobierno donde en el 2004 Victor Yanukovich ganó las elecciones, pero se vio relegado a la oposición tras diversas manifestaciones pacíficas de Victor Yushenko y Yulia Timoshenko que culminaron en su acceso al poder (la conocida como revolución naranja). Dos años más tarde Yanukovich conseguía acceder a la presidencia del gobierno para, un año más tarde ver como Timoshenko le arrebataba la presidencia tras las elecciones presidenciales.

Conviene destacar que la república de Ucrania, tras diversos cambios constitucionales producidos durante la década de los 90, concentró una gran de poder en la presidencia del gobierno, aumentando la centralización del país. Este hecho ha supuesto protestas y tensiones regionales que sin duda han influenciado sobre la estabilidad política del país. Llegado el 2012, Victor Yanukovich vuelve a ganar las elecciones presidenciales alzándose como vencedor y aumentando más aún el poder presidencial, esta medida unida a la cancelación de acuerdos comerciales en la UE (iniciados por la anterior presidencia) en favor de nuevos acuerdos con Rusia, supuso la aparición de protestas masivas contra el gobierno de Yanukovich que desembocaron en disturbios sociales y su posterior caída el 22 de Febrero de 2013. Tras unas nuevas elecciones el candidato pro-europeo Petro Poroshenko se alza con la victoria, en lo que supuso el comienzo del conflicto Ucraniano – Ruso.

Economía

A las puertas del conflicto, los principales datos macro que recogen las características socio-económicas del país eran los siguientes: En la actualidad ambos países atraviesan una grave crisis económica, con tasas de déficit crecientes y dificultad para mantener el crecimiento del PIB. Sin duda el conflicto ucraniano-ruso ha sido uno de los principales detonantes del deterioro económico. Por otro lado la economía de los países no es especialmente robusta, mostrando gran dependencia a las exportaciones de recursos energéticos en el caso ruso y carencias importantes en infraestructuras unidas a problemas burocráticos y de corrupción en el caso ucraniano. Si comparamos las capacidades de ambos países en cuanto a población, industria, economía, etc. Vemos una gran asimetría en donde Ucrania apenas representa rival para la Rusia de Putin, especialmente cuando existe una dependencia energética muy alta de Rusia. En el terreno militar, la asimetría se mantiene. Sin tan siquiera contar el material nuclear del que dispone Rusia (más de mil ojivas, suficientes para arrasar no solo Ucrania sino toda Europa), las fuerzas profesionales rusas superan a las de Ucrania por 5 a 1 (sin contar reservistas).

Grafica

Fuerza militar

En el terreno militar, la asimetría se mantiene multiplicando si cabe la diferencia tal y como muestra la Imagen 2. Sin tan siquiera contar el material nuclear del que dispone Rusia (más de mil ojivas, suficientes para arrasar no solo Ucrania sino toda Europa), las fuerzas profesionales rusas superan a las de Ucrania por 5 a 1 (sin contar reservistas).

Conflicto y protestas

Fuente BBVA Research

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Juicios analíticos principales

Key Drivers

Su apoyo material a los rebeldes pro-rusos es y será determinante para su retirada, avance o estabilización del conflicto.

Los esfuerzos del ejecutivo ucraniano para recuperar el control total de las provincias sublevadas, evitar la independencia de la conocida como “Nueva Rusia”, mantener la moral del ejército alta y controlar a los grupos ultra-nacionalistas serán determinantes para respetar los acuerdos de Minsk II.

Los esfuerzos diplomáticos de Francia y Alemania, además de los socios europeos, serán determinantes para forzar la neutralidad rusa y ucraniana sobre las provincias sublevadas, facilitando el respeto a Minsk II. Su apoyo material y económico a Ucrania puede cambiar el curso del conflicto.

Sin intervención directa en el conflicto pero con una tensa relación con Moscú, su apoyo con hechos en lugar de con palabras puede suponer un giro de 180º en el escenario ucraniano.

La ambición de los rebeldes prorusos a la hora de tratar de conquistar nuevas ciudades ucranianas, asegurar el territorio de la llamada “nueva Rusia”, conectar con la península de Crimea, etc. Será determinante para que se respete el alto el fuego.

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Bottom-line

El alto el fuego de Minsk II se respetará oficialmente, dándose pasos hacia la estabilización del conflicto. Sin embargo, los combates se mantendrán de forma aislada principalmente mediante atentados, guerra de guerrillas, intentos de sabotaje (ciberguerra), etc. Enquistando el conflicto durante los próximos meses. Su evolución más probable es que las repúblicas de Donestk y Lugansk se conviertan en nuevas Abjasias.

El impacto directo para España no ha sido significativo en el corto plazo, sin embargo el conflicto unido a otros factores internacionales que han debilitado la economía rusa, supondrá una bajada del turismo de este país que impactará el PIB en 0.8 décimas. En el medio plazo, el conflicto ha potenciado la firma del proyecto MIDCAT que favorecerá la entrada de gas a Europa por parte de España, reduciendo considerablemente la dependencia energética de Rusia.

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Escenarios

Alguna de las facciones del conflicto recibe apoyo material y económico por sus respectivos aliados, desequilibrando la balanza. El conflicto se reaviva dando al traste con los acuerdos de Minsk II, la guerra civil Ucraniana deriva a una guerra proxy entre OTAN y Rusia.

Los esfuerzos diplomáticos al más alto nivel se mantienen por parte de la Unión Europea, se presiona a Ucrania, los líderes de Donesk y Lugansk y Rusia para que pongan fin a las hostilidades, las cuales van desapareciendo paulatinamente. Se precisa la hoja de ruta alcanzándose la paz en el medio plazo. Las repúblicas sublevadas se mantienen dentro de Ucrania con un estatus especial.

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