CONSECUENCIAS DEL DESCENSO DE LOS PRECIOS PETROLÍFEROS
Oportunidades para España dentro de sus principales suministradoresEn 2014 España importó petróleo de 26 países diferentes. Para el presente análisis se han seleccionado los diez principales, por volumen de importación: Nigeria, México, Rusia, Arabia Saudí, Angola, Colombia, Venezuela, Argelia, Iraq y Libia. El mapa presentado a continuación muestra información referente a:
- Miles de toneladas de crudo importado por España.
- Porcentaje del total de las importaciones.
Un primer hecho que tienen en común estos diez principales suministradores es su dependencia económica al petróleo – la aportación de este sector al PIB del país no es inferior al 15% en ninguno de ellos. Por tanto, la actual bajada de los precios les ha puesto en una situación complicada y en aquellos donde porcentaje es más elevado la situación puede llegar a ser crítica. Por el contrario, una situación complicada o crítica no debe tener solamente connotaciones negativas sino que también puede ser fuente de oportunidades tanto internas como externas.
El presente análisis precisamente pretende esto último: encontrar oportunidades fuera del sector petrolífero en aquellos países en los que ya existe una relación comercial importante en ese sector. A tal fin se ha analizado información macroeconómica de cada uno de los implicados, así como otras fuentes que pudieran aportar conocimiento sobre los sectores con más potencial. No obstante, la búsqueda de oportunidades no se centra solamente en buscar sectores con potencial, sino que también considera las amenazas que se presentan con el fin de evaluar si lo que a priori parece una oportunidad, a posteriori puede acabar convirtiéndose en una desventaja y/o riesgo.
Metodología
Para efectuar el análisis, cada analista se ha centrado en dos países y ha extraído sus propias conclusiones, tanto en oportunidades como amenazas. Con el fin de poder ampliar las opiniones y poder dar un producto objetivo, estas mismas conclusiones han sido compartidas con el resto del grupo que han hecho las aportaciones correspondientes, ya sea añadiendo nuevos sectores de oportunidades o amenazas a los mismos. Seguidamente, el analista del país ha recogido los comentarios y contrastado a fin de poder dar respuesta. El último paso el método de análisis ha consistido en consensuar los resultados para poder presentarlos en su conjunto. Con el objetivo de facilitar la lectura de los diferentes informes, estos se han clasificado en función del continente o región a la que pertenecen. Así pues, el infome se estructura de la siguiente manera:
- África: Angola, Argelia, Libia y Nigeria.
- América Latina: Colombia, México y Venezuela.
- Oriente Medio: Arabia Saudí e Irak.
- Eurasia: Rusia.
A continuación se presenta un cuadro, síntesis de los principales indicadores referentes a los países del continente africano.
Angola:
Tras el fin de la guerra civil en 2012, Angola ha disfrutado de más de una década de fuerte crecimiento en la cual el petróleo ha jugado un papel fundamental, ya que aporta casi la mitad de su PIB, el 80% de su recaudación fiscal y el 95% de las exportaciones. Esta pronunciada caída de la cotización del crudo ha supuesto un gran perjuicio a su economía. No obstante, Angola registra un saldo por cuenta corriente positivo, también posee un nivel de reservas razonable y, en principio, podría contar con el apoyo del FMI y otros actores internacionales en caso de que atravesara problemas de liquidez a corto plazo. A comienzos de año, el gobierno tomó como medida de emergencia un reajuste de su presupuesto anual para adaptarlo a la coyuntura actual, asegurando la solvencia del país con un precio por barril situado en torno a los 40 dólares.
Argelia: La economía argelina se encuentra dominada por los sectores del petróleo y del gas que, juntos, aportan cerca de la mitad del PIB, tres cuartas partes de los ingresos fiscales y prácticamente la totalidad de sus exportaciones. No obstante, las autoridades argelinas no se sienten preocupadas por la situación actual de los precios del crudo, dado que sus cifras macroeconómicas son relativamente favorables. El gobierno ha aplicado una política de limitación del endeudamiento externo y acumulación de reservas que ha dado sus frutos: hoy disponen de reservas de divisas por casi tres años de importaciones y una deuda externa que no llega al 2% del PIB. Por tanto, mantienen una posición exterior cómoda, que reduce las dudas sobre la solvencia del país incluso en caso de caídas importantes y de larga duración de los precios de los hidrocarburos.
Libia:
Los hidrocarburos aportan el 80% al PIB y la práctica totalidad de los ingresos públicos (99%) y externos siendo un 95% de las exportaciones totales. Por tanto, la recuperación de la producción en julio y agosto ha sido fundamental: en septiembre la oferta ha llegado a los 900.000 b/d, muy por encima de los 220.000 b/d que se promediaron a principios de 2014, aunque aún por debajo de los 1,78 mill. de b/d que producía el país antes del estallido de la primavera árabe. En el caso de Libia, el problema principal no se encuentra en la evolución de los precios del crudo, sino en la inestabilidad política que, entre otros efectos, ha sido la causante de los bloqueos recurrentes en la producción de hidrocarburos desde 2011. A pesar de la reciente tendencia alcista de la producción, la situación queda lejos de estar solucionada, y no son descartables nuevos hundimientos de la extracción de crudo en un futuro próximo.
Nigeria:
En sector petrolero es de enorme importancia para Nigeria: aporta el 15% del PIB, el 59% de la exportación y el 75% de los ingresos fiscales. Nigeria es el 5º mayor exportador del mundo, y cuenta con unas reservas probadas equivalentes a 40 años de producción al ritmo actual. La caída del precio del barril dañaría el potencial de crecimiento, y empeoraría el estado de las cuentas públicas y exteriores, que hoy son relativamente razonables. No obstante, con una deuda externa muy reducida, un nivel cómodo de reservas equivalente a casi 7 meses de importaciones y una actitud hacia la diversificación de la economía para no depender tanto de petróleo, Nigeria cuenta con una buena capacidad para hacer frente a caídas del precio del barril, aunque las dificultades se irían incrementando si los precios se mantuvieran en niveles bajos durante un periodo largo de tiempo.
A continuación se presenta un cuadro resumen de los principales indicadores referentes a los países de la zona africana.
Colombia: La economía de Colombia podría sufrir a largo plazo si el precio del crudo sufriera una bajada importante y sostenida en el tiempo. La aportación de la industria petrolífera al PIB del país es de un 8%, por lo que esta industria ha cobrado importancia en los últimos años y con ello la preocupación sobre su desempeño futuro, no solo por su aporte a la satisfacción de necesidades energéticas de la sociedad sino por su contribución a la economía colombiana en general. No obstante, no se puede considerar la economía colombiana como una economía petrolera. La caída de los precios del crudo podría afectar al país en términos de ingresos fiscales y exteriores. Sin embargo, Colombia cuenta con un modelo económico suficientemente diversificado para defenderse de éstas bajadas de precios.
México: Constituyendo el petróleo el 7% de PIB del país, aporta cerca del 30% de los ingresos del Estado, con lo que el déficit público se resiente cuando baja la cotización del crudo. No obstante, el gobierno responde anualmente a la caída del precio del barril a través del mercado de futuros, suavizando de este modo el impacto durante los primeros meses. Por otro lado, la petrolera estatal PEMEX mostró una tendencia al declive de la producción durante la última década, debido en parte a la legislación. Como respuesta, se impulsó un nuevo marco legislativo (Reforma energética) dirigido a revitalizar la extracción de petróleo y a reducir la su dependencia fiscal. Con ello se espera un incremento moderado de la producción cuyos efectos se visualizarán a medio y largo plazo. No obstante, si a corto plazo la cotización del crudo se mantiene en niveles reducidos, el gobierno se verá obligado a ajustar sus cuentas para evitar incrementos del déficit público.
Venezuela: El petróleo aporta un cuarto del PIB, el 90% de las exportaciones y más de la mitad de los ingresos públicos. Por lo tanto, una caída permanente del precio del petróleo pondría en aún mayores aprietos al gobierno venezolano. El país sufre de un nivel de inflación del 60%, un déficit público disparado, escasez de productos de todo tipo y fuertes distorsiones en el funcionamiento de la economía. Se estima que el gobierno necesitaría un precio medio anual del barril de 161 $ para equilibrar su presupuesto. No obstante, Venezuela no sufre de déficit por cuenta corriente gracias en primer lugar a la enorme riqueza petrolera que, a pesar de la mala gestión, sigue aportando unos 85.000 mill.$ anuales en ventas internacionales de crudo. Además, las compras al exterior se han visto limitadas por las dificultades de financiación que sufre el país, y por el establecimiento de un sistema administrativo que dificulta la importación a costa de ahogar las compras al exterior y la actividad económica.
A continuación se presenta un cuadro resumen de los principales indicadores referentes a los países de la zona oriente medio.
A continuación se presenta un cuadro resumen de los principales indicadores referentes a los países de la zona euroasiática.
A CORTO-MEDIO PLAZO
Lo que se presenta a continuación es un pequeño análisis a futuro a partir de todo el conocimiento que ha ido adquiriendo cada uno de los componentes del grupo respeto a los dos países que ha estudiado en profundidad.