NEGOCIACIONES NUCLEARES CON IRÁN

y reconocimiento implícito como potencia regional

Scope Note

Desde que George W. Bush incluyera a Irán en el denominado “Eje del Mal” en 2002, mucho ha cambiado la situación, e Irán está a punto de convertirse en aliado clave para occidente en Oriente Medio.

Las conversaciones sobre el programa nuclear iraní están muy cerca de llegar a buen término.

Este trabajo analiza los puntos clave del pre-acuerdo alcanzado, así como las múltiples implicaciones del mismo en distintos ámbitos, más allá de la capacidad nuclear iraní.

Since George W. Bush included Iran in the so-called «Axis of Evil» in 2002, many things have changed, and Iran is about to become a key ally for the West in the Middle East.

Talks on the Iranian nuclear program are very close to coming to fruition.

This paper analyzes the key points of the pre-agreement, and the many implications of it in various fields, beyond the Iranian nuclear capability.

 

Key Judgements

Key Judgement 1

Irán será objeto de inspecciones intensivas sobre su programa nuclear. Irán afrontará estrictas limitaciones en su programa nuclear. Esto impediría a Irán desarrollar armas nucleares.

Key Judgement 2 

Irán, un país con 80 millones de consumidores y profesionales cualificados, se verá beneficiado por el levantamiento de las sanciones económicas. También, al dejar de ser considerado una amenaza, atraerá inversión extranjera.

Key Judgement 3

Irán es el cuarto país en reservas petrolíferas. El levantamiento de las sanciones permitirá poner más petróleo en el mercado y abaratar los precios, posiblemente hasta unos 30 dólares el barril.

Key Judgement 4

Israel, con el apoyo de los republicanos estadounidenses, ve en este acuerdo una amenaza para su seguridad, al consolidarse Irán como potencia regional.

Key Judgement 5

Irán podría convertirse en la pieza clave que persigue Occidente en la lucha contra el avance del Estado Islámico en Oriente Medio.

Background

Antecedentes históricos

En el año 1925 subió al poder Reza Pahlaví, jefe militar de ideología nacionalista. En 1941 Reza Pahlaví abdicó en su hijo Mohammad Reza Pahlaví. Tras la Segunda Guerra Mundial se intensificó el movimiento nacionalista. En 1953, el primer ministro Mohammad Mosaddeq, fue expulsado del poder al intentar nacionalizar los recursos petrolíferos, en un golpe de estado orquestado por británicos y estadounidenses a través de su embajada y denominada (Operación Ajax). El sah, con el apoyo de los Estados Unidos y el Reino Unido empezó la modernización de la industria del país, y al mismo tiempo eliminó toda oposición a su régimen con la ayuda de la agencia de Inteligencia SAVAK.

El descontento popular estalló en enero de 1978 con manifestaciones en contra del sah. El sah huyó de Irán en enero de 1979, al tiempo que Ruhollah Jomeini volvía del exilio. Irán se convirtió en República islámica el 1 de abril de ese mismo año. Las relaciones con los Estados Unidos se volvieron antagónicas cuando estudiantes de Irán entraron y capturaron al personal de la embajada de este país y los catalogaron como espías y ligados con la CIA para derrocar al ayatolá como hicieron con Mosaddeq en 1953.

En 2002, el presidente de los Estados Unidos George W. Bush incluyó a Irán en el llamado eje del mal, aludiendo a que, según él, es un estado que apoya el terrorismo. La sospecha de que su programa nuclear iraní pueda tener fines militares ha llevado a un enfrentamiento entre Irán y los países occidentales.

A lo largo de 2011 tuvieron lugar una serie de acontecimientos que tensaron aún más las relaciones entre Irán (por un lado) y EE. UU., Israel y la UE (por otro). La República Islámica acusó al Mossad y a EE. UU. de estar detrás de una serie de ataques – algunos mortales – contra físicos que trabajaban en su programa nuclear. Por su parte, a principios de diciembre del mismo año, EE. UU. acusó a Irán de haber intentado asesinar en Washington al embajador de Arabia Saudí, algo que Irán negó categóricamente y que algunos analistas políticos internacionales calificaron como una «burda» operación estadounidense.

A este conflicto siguió la caída de un vehículo aéreo no tripulado estadounidense en territorio iraní, que EE.UU. explicó a causa de un fallo técnico, mientras que Irán aseguraba que había sido abatido por sus tropas y acusaba a la Casa Blanca de espionaje. La negativa por parte iraní a devolver los restos del mismo dieron otra vuelta de tuerca a las malas relaciones entre ambos países.

Desde Israel, además, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu estuvo ejerciendo presión sobre EE. UU., la UE y su propio ejército para atacar las instalaciones nucleares iraníes.

Oriente Medio

Los países de Oriente Medio, entienden la seguridad nacional como la seguridad del statu quo, esto es, la continuación y permanencia en el tiempo de los regímenes políticos. Para el mantenimiento de esta seguridad, los Estados aumentan su presupuesto militar o “externalizan” su defensa mediante la presencia militar de potencias extranjeras.

Las intervenciones extranjeras en la zona, han derivado en la ruptura de los sistemas clásicos de alianzas y del equilibrio regional. Las intervenciones estadounidenses, no han solucionado los problemas que querían erradicar, más bien con el derrocamiento de Saddam Hussein y con el debilitamiento de los talibanes, se ha beneficiado a Irán como potencia regional en la zona.

El despertar árabe, el conflicto en Irak-Siria, y la aparición del Estado Islámico ha revitalizado el papel como actor regional de Irán en la zona, así como su papel como interlocutor necesario, de ahí la necesidad de buscar un acuerdo rápido sobre la cuestión nuclear.

Sistema político de Irán

La República Islámica de Irán es un Estado controlado por una élite político-clerical-militar formada por lazos familiares, económicos y regionales, con diversos individuos y grupos que se disputan el control político del sistema y cuyas alianzas internas son flexibles en función de los intereses de cada grupo.

La estructura formal de Estado establecida por la Constitución de 1979 fue una mezcla de república clásica, con instituciones electivas y separación de poderes –legislativo, ejecutivo y judicial–, y de teocracia, que otorgaba a los clérigos chiíes una autoridad superior sobre el resto del sistema y la población.

El complejo entramado de controles recíprocos que se tejió en la Constitución de 1979, pero sobre todo a partir de la reforma del año 1989, hizo que ninguna de estas instituciones tuviera por sí sola la capacidad absoluta para decidir sobre temas fundamentales en política interior y exterior. Se intentaba evitar así la deriva del sistema hacia el absolutismo personalista, privilegiando los mecanismos de consenso internos de la élite político-clerical. Los consejos no electivos son los órganos colegiados en donde la élite dirime sus diferencias y llega a los consensos necesarios para el mantenimiento del sistema.

Un mundo con el petróleo barato

El precio del petróleo, el oro negro que sigue abasteciendo al mundo, ha bajado más de un 50 por ciento desde el pasado junio. Esto se debe a que ante una menor demanda propiciada por la ralentización de las principales economías mundiales, la oferta de crudo sigue siendo la misma.

En este escenario, hay que destacar el papel de Arabia Saudí como principal productor de petróleo del mundo, viendo una jugada política en el origen del desplome. Tal como señala el semanario británico “The Economist”, el cambio descendente de la curva de producción beneficia enormemente a los países “que detestan” el binomio Rusia-Irán. Expuestos unos y otros a las sanciones internacionales, con el descenso de los precios, estos dos países aliados en lo político y económico se ven abocados a una dura crisis en los próximos tiempos.

Otros países afectados por la caída del precio del petróleo son Nigeria y sobre todo Venezuela, cuya economía depende casi exclusivamente de las exportaciones de crudo.

Situación económica de Irán

Irán no podrá arreglar su economía bajo las sanciones vigentes, que solo se levantarán después de un exhaustivo acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán, según David Cohen, viceministro de Finanzas de EEUU.

EEUU, Israel y varios países occidentales acusan a Irán de intentar desarrollar un arma nuclear. En 2012 la Unión Europea introdujo un embargo a la importación del petróleo iraní.

EEUU prohibió invertir en la economía persa más de 20 millones de dólares y si algún país violaba la restricción también se le podían aplicar sanciones.

Irán ha reconocido por primera vez que sus exportaciones de petróleo se han reducido en los tres últimos años debido a las sanciones internacionales. En esas circunstancias, el actual descenso de los precios del crudo añade especial urgencia a las negociaciones nucleares con las grandes potencias.

Pero no todas las cifras van a la baja. Después de dos años de crecimiento negativo, la economía ha registrado un crecimiento del 3% durante los dos primeros trimestres del año iraní en curso (correspondientes a la primavera y el verano de 2014) y la tasa del paro se redujo al 9,5% en el mismo período. Se estima que parte de esta mejora se debe a la reanudación de las negociaciones nucleares y al alivio de las sanciones, que ha permitido a Teherán disponer mensualmente de 700 millones de dólares de sus fondos congelados en el extranjero. Asimismo apuntan a una mejor gestión del Gobierno de Rouhaní, que ha logrado estabilizar el mercado de divisas, aunque no se puede ignorar el peso de los petrodólares como motor de la economía del país.

La guerra contra el Estado Islámico

La guerra contra el Estado Islámico es el conflicto desatado el 5 de junio de 2014, cuando el Estado Islámico, junto con militantes suníes leales a la antigua dictadura baazista secular de Sadam Husein y tribus antigubernamentales, lanzaron una ofensiva contra los ejércitos de Irak y Siria. Las fuerzas del Estado Islámico empezaron atacando Samarra ese mismo día y se apoderaron de Mosul la noche del 9 de junio, y de Tikrit el 11. A fines de ese mes, Irak había perdido el control de toda su frontera occidental con Jordania y Siria. El 29 de junio, el Estado Islámico declaró un «califato» que incluía a Siria e Irak. Abu Bakr al-Baghdadi, líder del grupo, fue declarado «califa y líder de todos los musulmanes».

En agosto de ese año, una coalición internacional lanzó su propia ofensiva en la región, con el fin de sumarse al esfuerzo de los ejércitos sirio e iraquí para hacer frente a la insurgencia islámica.

El 8 de agosto de 2014, a petición urgente de Irak y con el argumento de Barack Obama de que Estados Unidos no podía quedar indiferente al conflicto, el país norteamericano decidió intervenir en la guerra que Irak estaba llevando a cabo contra el Estado Islámico, con el objetivo declarado de defender las minorías cristianas y yazidíes que estaban siendo masacradas por los yihadistas, además de resguardar a las instalaciones y militares estadounidenses situadas en dicho país. Por ello, Estados Unidos decidió bombardear posiciones de los terroristas, limitándose a realizar sólo ataques aéreos. Más tarde, Obama expresó su deseo de crear una coalición internacional con el objeto de acabar con los yihadistas, que está apoyada y conformada por treinta países y respaldada por las Naciones Unidas.

En enero de 2015, el EI penetró y se instaló en Afganistán (estando este ya en guerra) para rivalizar contra los talibanes, pero la OTAN se resistió al Daesh, estando ya este último interviniendo en el conflicto libio iniciado en 2014.

Tanto el primer ministro iraquí como el ministro de Relaciones Exteriores jordano Nasser Judeh, y el rey jordano Abdalá II, afirmaron que la guerra contra el Estado Islámico es en efecto la «Tercera Guerra Mundial».

El papel de Israel

El gobierno de Israel ha sido muy crítico con las negociaciones nucleares. Su presidente Benjamín Netanyahu considera que su misión consiste en aumentar la presión sobre Irán para desmantelar su capacidad de lograr un arma nuclear. Según Netanyahu su presión para evitar firmar un “mal acuerdo” fue clave para posponer las negociaciones en noviembre de 2014 hasta junio de 2015.

Esta actitud del ejecutivo israelí tensa las relaciones con su tradicional aliado, Estados Unidos. En particular por la controvertida invitación del partido republicano de Estados Unidos a Benjamín Netanyahu para defender su postura en el congreso. Algunos vieron este movimiento como electoralista, ya que Israel se encontraba en plena campaña electoral, desmintiendo esto el propio Netanyahu en su discurso. De cualquier modo el actual presidente de Israel consiguió revalidar su mandato en las elecciones celebradas el pasado 17 de marzo.

En días posteriores enviados israelíes se encuentran en Francia y Reino Unido para presionar a estos miembros del grupo negociador p5+1 en un intento de que el acuerdo a alcanzar con Irán sea más restrictivo.

Videobriefing

«Un acuerdo nuclear sería el mejor regalo para los iraníes, que dejarán de sentirse bajo el peligro de una invasión militar o de un ataque de Israel o de Estados Unidos.»

Ramin Jahanbegloo

Filósofo y escritor iraní

Bushehr nuclear power plant

Irán Capital: Teherán

Forma de gobierno: República Islámica

Líder Supremo: Alí Jameini

Presidente: Hasán Rouhaní

Idioma oficial: Persa

Religión oficial: Islam chií duodecimano

Superficie: 1.648.195 km2

Población: 80.000.000 aprox.

– Bajada de los precios del petróleo.

– Oportunidades de negocio en Irán con el levantamiento de las sanciones.

– Mayor estabilidad en Oriente Medio para combatir el terrorismo yihadista.

Israel exige que Irán reconozca su existencia antes de la firma del acuerdo nuclear. El pacto supone «una amenaza para la existencia de Israel», según Netanyahu, aunque hasta el momento no ha aportado pruebas sobre los supuestos planes bélicos que ven en el programa iraní más allá de un dibujo que mostró en la Asamblea General de la ONU en 2012. Tampoco los todopoderosos servicios de inteligencia israelíes, como los estadounidenses y británicos, han sido capaces de mostrar al mundo los supuestos planes de construcción de armas atómicas por parte de los iraníes de los que habla Netanyahu.

El pacto alcanzado con la república islámica podría tener una duración final de quince años y los iraníes están interesados en reabrir el debate sobre la declaración de la región como una «zona libre de armas nucleares», tal y como pidió la ONU en una resolución de diciembre. Israel es el único país de Oriente Próximo que no es miembro del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, y el organismo internacional insta al Estado judío a «ingresar en el tratado lo antes posible, a no desarrollar, y a no producir, probar o adquirir armas nucleares». El arsenal atómico judío es un tema secreto y sus instalaciones están fuera del control de los inspectores internacionales. Ahora su mayor temor es que los iraníes sigan los mismos pasos en el futuro próximo y consigan armarse con un arsenal de las mismas características.

Se cierran miles de centrifugadoras

De las 19.000 centrifugadoras existentes en Irán—10.000 en funcionamiento hoy en día— deberá reducir el número a 6.104. Las centrifugadoras son máquinas en tubo utilizadas para enriquecer uranio, material base de la energía nuclear, y necesario para crear bombas nucleares. Todas las sobrantes quedarán situadas en localizaciones vigiladas por la Agencia Internacional de Energía Atómica, que tendrá acceso prioritario incluso para clarificar problemas surgidos en el pasado.

Menos reservas de uranio enriquecido

Las centrifugadoras de Irán reducirán sus reservas de uranio enriquecido a un 3,67%. Este acuerdo se prolongará durante 15 años y la cifra del 3,67% sería suficiente para cubrir las necesidades civiles de energía de partes del país, pero no para construir una bomba nuclear. La cifra fijada en un 3,7% supone un importante descenso si se tiene en cuenta que Irán ya redujo la reserva de uranio al 20% el año pasado.

Instalación nuclear de Fordo

La instalación subterránea de Fordo -uno de los reactores nucleares más grandes del país y que estuvo oculto a la comunidad internacional hasta que EE.UU. lo descubrió en 2009- se convertirá en un centro científico de carácter civil y tecnológico. El uranio enriquecido se almacenará solo en la planta de Natanz y resto será transportado al extranjero o diluido, durante al menos 15 años.

Alargar el tiempo para poder fabricar de armas

Actualmente, se estima que Irán necesitaría entre dos y tres meses para adquirir el material que necesita para fabricar un arma nuclear; tiempo que se extendería a  aproximadamente un año bajo el marco de este acuerdo. Ese periodo de un año estaría vigente por lo menos durante 10 años.

Investigación y desarrollo

Irán puede continuar su investigación y desarrollo en materia de enriquecimiento, pero esas labores serán realizadas de acuerdo con los plazos previamente acordados. Se promoverá y pactará la colaboración de Irán en esferas internacionales en materia de energía nuclear civil, investigación y seguridad nuclear.

Se levantan las sanciones

EEUU y la Unión Europea levantarán las sanciones económicas contra Irán relacionadas con su programa nuclear —una de las grandes prioridades actuales para Irán— cuando el Organismo Internacional de Energía Atómica verifique el cumplimiento de las condiciones y los plazos del acuerdo. Si hay violaciones en cualquiera de los puntos, las sanciones serán impuestas otra vez.

Escenarios

Escenario muy probable

En nuestra opinión el escenario más probable sería la continuación del camino hacia la negociación y el acercamiento iniciado en las conversaciones con Irán, y culminado con un principio de acuerdo el pasado 2 de abril. Pensamos que alrededor del 30 junio, que es la fecha fijada por las partes para finalizar los detalles del pacto, se firmará un documento en términos muy similares a los establecidos en el principio de acuerdo al que se llegó en Suiza.

Creemos que efectivamente, Irán va a permitir un control muy riguroso de su programa nuclear, a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones económicas que lastran su economía. Y que esa apertura propiciará un crecimiento económico  del país, así como oportunidades de negocio para inversores extranjeros. De hecho ejecutivos estadounidenses ya se encuentran en Irán estudiando las posibilidades. También es muy previsible que cuando Irán pueda poner sus reservas de gas y petróleo en el mercado los precios bajen.

Escenario muy poco probable

Un escenario muy poco probable estaría basado en el descontento de Israel con el acuerdo alcanzado por las principales potencias con Irán. Israel está ejerciendo grandes presiones por impedir el acuerdo nuclear con Irán, alegando que constituye una amenaza para su seguridad. Su presidente Netanyahu, ya llegado a exponer su oposición en el congreso de Estados Unidos, invitado por el partido republicano y con la oposición del presidente Obama, tensando aún más las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Este escenario plantearía una hipotética intervención armada de Israel en Irán con carácter “preventivo”.

Israel cuenta con medios militares muy eficaces y un historial de contundencia en el conflicto con Palestina. Recordar los atentados en los últimos años contra científicos iraníes, probablemente fruto de operaciones clandestinas llevadas a cabo por Israel.

No obstante, creemos que este escenario es muy poco probable ya que llevaría a Israel a un ostracismo político quizá irreversible

El peor escenario posible

Como el peor escenario a considerar, citaríamos que la dilación producida en las conversaciones fuera una maniobra por parte de Irán para ganar tiempo y producir armas nucleares y que usara estas contra objetivos estadounidenses u occidentales.

Este escenario estaría encabezado por el Líder Supremo y/o militares iraníes.

No obstante, pensamos que este escenario no puede darse, por la propia trayectoria interna de Irán, con una población joven y preparada, y un presidente electo moderado, por lo que estaríamos ante un golpe de Estado en toda regla.

Por lo tanto, el peor escenario posible, sería casi imposible.

Perspectiva

Perspectiva

CORTO – MEDIO PLAZO

Durante las próximas semanas van a continuar las negociaciones para concretar los términos del acuerdo. Es probable que se llegue hasta la fecha fijada como límite del 30 de junio para que las partes firmen un documento. En los meses posteriores, una vez realizadas las verificaciones sobre el programa nuclear iraní, se deberían ir levantando las sanciones económicas.

 

LARGO PLAZO 

A largo plazo crece algo la incertidumbre, pero es previsible que un acuerdo beneficioso para todas las partes siga en pie. Una fecha clave en el horizonte es noviembre de 2016, cuando Obama deje la Casa Blanca, y se pueda producir un cambio en la política de Estados Unidos.
Bottom Line
 

A nadie deben sorprender las controvertidas declaraciones del Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, cuando dijo que un acuerdo con Irán nunca sería vinculante. Es evidente que si existen dudas razonables sobre la voluntad de Irán por cumplir su parte del acuerdo nuclear, se podrían restaurar las sanciones e incluso tomar medidas de carácter militar, a pesar de los documentos firmados. Por tanto, no hay que ver este acuerdo como un fin último, sino como un gesto más hacia la estabilización de la región.