Frontera
La frontera que separa Estados Unidos y México (3,142 km) es una de las más cruzadas diariamente debido al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que incluye a Canadá, Estados Unidos y México. Por motivos comerciales y económicos diariamente cruzan la frontera entre México y Estados Unidos un total de 300,000 vehículos y 70,000 camiones de carga y un millón de personas, alcanzándose el intercambio diario de mil millones de dólares al día de un país a otro. Esto favorece el tráfico de armas, drogas y la trata de personas debido a la falta de controles fronterizos a lo largo de los veinte puertos abiertos por los que estas actividades se llevan a cabo.
La frontera no se entiende únicamente como la línea que divide los dos países, sino como “región fronteriza”. La región fronteriza se extiende desde la frontera (línea divisoria) hacia el interior de cada país alcanzando una distancia de 100 Km y está formada por un total de 10 entidades de cada federación, cuatro de ellas estadounidenses (California, Arizona, Nuevo México y Tejas), y seis mexicanas (Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, y Tamaulipas.
La región fronteriza es un área integrada, donde Estados Unidos y México ejecutan políticas mediante instituciones comunes en un espacio que comprende un total de 2, 678,569 Km². El área abarca 14 millones de habitantes y en ella se concentra uno de los mayores centros de comercio mundiales, ya que la economía entre Estados Unidos y México se conforma como la cuarta economía mundial.
Narcotráfico
En 1990 los fuertes controles establecidos por Estados Unidos en las tradicionales rutas de llegada de droga a través del Mar del Caribe principalmente por aire y mar, y su posterior éxito en la lucha contra el tráfico de drogas en este corredor;
La lucha iniciada por el gobierno colombiano y Estados Unidos contra el narcotráfico a través del Plan Colombia que llevó al desmantelamiento de los dos grandes cárteles del momento, Medellín y Cali, y a la fragmentación y debilitamiento de sus principales estructuras en el país, — aunque continúan empujando el narcotráfico sirviéndose aún de las rutas de tráfico caribeñas y de los grandes flujos de intercambio de comercio lícito convencional entre Estados Unidos y los países productores de droga -;
y la descentralización del poder que estaba teniendo lugar en México de un poder tradicional presidencial-centralizado, a un poder descentralizado en instituciones estatales y locales endebles en materia de provisión de seguridad, llevaron a México a convertirse en uno de los principales centros neurálgicos de producción y tráfico de drogas en América Latina.
Los narcotraficantes que empleaban el antiguo corredor central caribeño por el que transitaba la droga de forma directa hacia Estados Unidos por aire y mar, encontraron en el Océano Pacífico y México el lugar adecuado para continuar con el comercio empleando esta vez su introducción en Estados Unidos por tierra mediante cargamentos pequeños a través de la frontera.
El Plan Colombia no tuvo la repercusión que se esperaba ya que no consiguió acabar con el problema del narcotráfico. En lugar de eso, este tipo de organizaciones se trasladaron allí donde las circunstancias para el tráfico de narcóticos eran favorables. De esta forma, los cárteles y las mafias mexicanas, principalmente Sinaloa y el Golfo, comenzaron a controlar el negocio de las drogas imponiéndose a los cárteles colombianos que hasta entonces dominaban el mercado.
Este cambio supuso un punto de inflexión en la estructura de seguridad mexicana que comenzó a quedar obsoleta. Los cuerpos de seguridad existentes dependientes del poder político, acostumbrados a la lucha contra el crimen y la violencia, no estaban capacitados para hacer frente a la rapidez con la que las organizaciones criminales y los cárteles de narcotraficantes extendían su poder en México.
En la actualidad, los cárteles monopolizan el dominio de territorios y el control de poblaciones enteras imponiendo sus propios códigos legales y normativos. Esto sucede porque las organizaciones criminales se han convertido en la quinta fuerza empleadora en México, favoreciendo que la criminalidad, la corrupción y la impunidad impregne sociedades enteras debido a la falta de control de las entidades locales en dimensiones tan básicas como la oferta de empleo o la provisión de servicios sociales.
Ruta tradicional del Caribe
The Economist (2014).
Ampliación y consolidación de la ruta mexicana
The Economist (2011).
Demanda estadounidense
México se ha consolidado como país ineludible en el tráfico de drogas debido a la gran demanda existente en uno de los mercados de droga más dinámico y grande del mundo, Estados Unidos. El país latinoamericano se ha convertido en la principal ruta para la introducción de cocaína, cannabis, heroína y metanfetaminas en Estados Unidos.
“El continente americano tiene un problema con la droga y la delincuencia: América del Sur produce casi toda la cocaína del mundo y América del Norte consume la mitad de ella, mientras que el resto va a parar a Europa” (Maertens y Philip de Andrés, 2009).
La creciente demanda estadounidense de drogas, y la falta de unas instituciones fuertes y unos cuerpos de seguridad eficientes en México capaces de hacer frente a la realidad de México como país de producción, tránsito, y exportación de narcóticos, hacen que el mercado de las drogas se expanda, y sus actores se vuelvan más violentos, haciéndose con el control de territorios y poblaciones.
Sin embargo, el peso de la ecuación reside mayormente en la demanda existente en Estados Unidos. Si la demanda no desciende o se estabiliza en Estados Unidos, pese a que el gobierno de México consiga controlar el total de su territorio frenando la actividad del narcotráfico, la droga seguiría llegando, porque la demanda sigue existiendo y es fuente de ingresos para el mercado del narcotráfico.
Distribución geográfica de la demanda de drogas en Estados Unidos. Metanfetamina (oeste) heroína (este)
National Drug Threat Survey (2007).
Rutas de distribución de cocaína
DOJ National Drug Threat Assessment (2011).
Rutas de distribución de heroína
DOJ National Drug Threat Assessment (2011).
Rutas de distribución de metanfetamina
DOJ National Drug Threat Assessment (2011).
Rutas de distribución de marihuana
DOJ National Drug Threat Assessment (2011)
Organizaciones Mexicanas Criminales Transnacionales (OMCT)
Tradicionalmente el papel de las mafias mexicanas y narcotraficantes en la cadena de distribución de drogas, se reducía a la producción y el tráfico de narcóticos. En la actualidad esto ha cambiado.
Las mafias mexicanas se han conformado como organizaciones transnacionales capaces de actuar a ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos, al contar con estructuras diversificadas en ambos países que no solo se limitan a la provisión de drogas, sino que participan en la totalidad en la producción, el tráfico, y el reparto del producto.
En la actualidad los carteles y los narcotraficantes han asumido un nuevo modelo de organización disgregado, donde las estructuras no están centralizadas sino dispersas entre los diferentes países de venta, de tráfico y de producción de drogas, no reduciéndose únicamente al territorio nacional mexicano.
De esta forma, en Estados Unidos las mafias mexicanas se sirven de organizaciones criminales a pequeña escala – bandas juveniles y pandillas – totalmente dependientes y sometidas a los cárteles, que asumen la distribución y comercialización de drogas en el mercado interno estadounidense.
El 23% de los cuerpos de seguridad en Estados Unidos declararon que la mayoría de las pandillas en el país mantienen vínculos con organizaciones mexicanas criminales transnacionales mexicanas (OMCT). El 81% de esas alianzas comparten códigos de conducta y de lealtad a los cárteles, que controlan en su totalidad un 15% de esas alianzas. Los dos cárteles que más presencia tienen son Los Zetas y el Cártel de Sinaloa.
Al igual que en Estados Unidos, en algunos de los países menos desarrollados de Centroamérica y el Caribe, se extienden numerosos núcleos de estas estructuras de narcotraficantes que aseguran el tránsito y el atesoramiento de narcóticos hacia Estados Unidos desde el Sur de América Latina.
Los núcleos o grupos de perfil violento y criminal, que conforman estas estructuras a lo ancho y a lo largo de Centroamérica y Sudamérica, no limitan sus actividades al tráfico de drogas, sino que con frecuencia participan también en el tráfico ilegal de armas y la trata de personas.
Organizaciones Mexicanas Criminales Transnacionales: Estados Unidos
Tráfico ilegal de armas
En Estados Unidos las armas de fuego – sobre todo ligeras – son un producto más dentro del mercado que puede obtenerse de forma legal. En México la Constitución y el Código Penal permiten a los mexicanos importar armas, armas de fuego y explosivos, pero la venta y la posesión está muy restringida. Existe un registro federal de armas que no cuenta con datos reales sobre el número de armas de fuego que circulan en el país debido al tráfico ilegal existente.
Se calcula que el número de armas ilegales en México ronda los 15,5 millones, que solo un tercio de esa cifra están registradas, y que el 90% de los 15.5 millones se utilizan para la comisión de delitos y crímenes.
Por este motivo los criminales acuden al mercado interno estadounidense para su adquisición.
La mayoría de las armas ilegales que entran en México (85-95%) proceden de Estados Unidos, más concretamente de los estados fronterizos norteamericanos de Texas, Nuevo México y Arizona. Nos encontramos pues, ante un fenómeno transfronterizo.
Un máximo de 120.000 homicidios en México desde 2007 hasta 2012 , y un estimado de 60.000 de éstos, fueron llevados a cabo por organizaciones de crimen organizado empleando armas ilegales importadas desde EEUU.
Un 46,7% de distribuidores de armas de fuego en EEUU dependen de la demanda mexicana.
De un 2.2% de las armas de fuego de EEUU que llegan a México, un 1.75% lo hace de forma ilegal.
Actualmente el volumen de armas de fuego que llegan a México desde EEUU se ha incrementado, pasando de 88 mil (mediados de los noventa) a 250 mil armas al año en la actualidad.
El comercio legal de armas de fuego de EEUU a México se ha multiplicado por cuatro en la última década pasando de aportar ingresos con valor de 32 millones de dólares a sumar en la actualidad 127,2 millones de dólares.
Del total de armas de fuego con las que se trafica a través de la frontera, EEUU solo ha sido capaz de interceptar el 2%, mientras que México ha alcanzado un 12.7%.
How US Guns End Up in the Hands of Mexican Drug Cartels
Washington Office in Latin America (2013)
US Guns: The Awful, Shocking Truth
Trata de personas
El tráfico de personas de México hacia Estados Unidos es una actividad ilegal en la mayoría de los casos directamente relacionada con grupos criminales y narcotraficantes que encuentran en los flujos de migración del país una herramienta para la trata de personas al haberse conformado México como un estado de origen, tránsito, recepción y emisión de inmigrantes.
Las maras mexicanas que participan en el tráfico de personas no siguen un patrón de edad, sexo o lugar de origen. Las víctimas son tanto hombres como mujeres y niños de diversas edades, procedentes principalmente del sur de América Latina y el Caribe, y en menor medida inmigrantes de origen asiático, africano, y balcánico. Estas personas son capturadas, transportadas y recluidas mediante amenaza, coacción o empleo de la fuerza, con fines de explotación.
La trata tiene como finalidad la explotación de personas para el abuso, la servidumbre, la prostitución y el trabajo forzado en México, además del ser empleadas como medio para el tráfico de estupefacientes o armas esencialmente en Estados Unidos.
Las principales causas que llevan a estas personas a migrar hacia México y Estados Unidos incluyen la búsqueda de mejores condiciones socio-económicas que las que se dan en sus países de origen (el desempleo, pobreza, marginación social, poder adquisitivo); y la búsqueda de mejores condiciones de seguridad (altos índices de violencia, inseguridad pública o conflicto intraestatal).
Las organizaciones que se dedican al tráfico de personas en México alcanzan unas ganancias anuales de hasta 42 millones de dólares involucrando a 1.2 millones de víctimas al año.
Esta actividad involucra alrededor de 47 grupos criminales donde participan algunos de los cárteles más activos como Los Zetas, Los Rojos, La Familia Michoacana, Guerreros Unidos, Los Templarios y el Cártel del Golfo, que construyen vínculos a menor escala con clanes también involucrados en la trata de personas.
Estos clanes localizados principalmente en 17 estados mexicanos: Sonora, Guerrero, Chiapas, Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Quintana Roo, Jalisco, Puebla, Estado de México, Morelos, Guanajuato, Veracruz, Querétaro, Zacatecas, Nuevo León y el Distrito Federal. Se encargan principalmente del secuestro, se sirven del transporte ferroviario en México para el transporte ilegal, y se lucran posteriormente empleando a la mayoría de personas para el trabajo forzado y la explotación sexual. Esta actividad se concentra principalmente en los estados del norte y el sur de México.
Estas cifras colocan a México como el quinto país de América Latina por detrás de República Dominicana, Haití, Brasil y Argentina en cuanto a la trata de personas.
Tráfico de seres humanos 2014: Departamento de Estado de los Estados Unidos
TIER 1 = Países cuyos gobiernos cumplen totalmente con los estándares mínimos de la Ley de Protección de Víctimas del Tráfico de Personas (TVPA).
TIER 2 = Los países cuyos gobiernos no cumplen plenamente con las normas mínimas de la TVPA, pero están haciendo importantes esfuerzos para lograr el cumplimiento con esas normas.
TIER 2 WATCH LIST= Los países cuyos gobiernos no cumplen plenamente con las normas mínimas de la TVPA, pero están haciendo importantes esfuerzos para lograr el cumplimiento con esas normas.Presentan un incremento del tráfico de personas, fallos en los esfuerzos anteriores para combatirlo y compromisos para la lucha contra el tráfico en el futuro.
TIER 3 = países cuyos gobiernos no cumplen plenamente con las normas mínimas y no están haciendo importantes esfuerzos para alcanzarlos.
Human Trafficking Report, US Department of State (2014).
Inmigración
Anualmente la cifra de mexicanos que emigran hacia Estados Unidos, tanto legal como ilegalmente, ronda aproximadamente el millón de personas.
Un total de 11.6 millones de mexicanos residen en Estados Unidos, lo que supone un 28% del total de inmigrantes que recibe el país (39.4 millones). El 70% de los 11.6 millones de mexicanos residentes en EEUU contribuyen al mercado como mano de obra (a partir de 16 años), más que el resto de inmigrantes de otras nacionalidades (67%) y que los propios estadounidenses (63%).
Los inmigrantes mexicanos se asientan en las zonas del oeste y sudoeste de EEUU. Más de la mitad vive en los estados fronterizos de California (37%) y Texas (22%), seguidos de Illinois (6%), Arizona (4%) y Georgia (2%) en datos de 2013.
Number of Mexican Immigrants and Their Share of the Total US. Immigrant Population 1850.2013
Desde 1850, la inmigración mexicana en Estados Unidos ha sido el grupo de nacionales extranjeros de mayor dimensión.
US Immigrant Population by State and Country 2009 -2013
Distribución geográfica de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos por condado estadounidense. Cuanto más oscura sea la variación en el tono de azul, mayor número de inmigrantes mexicanos en el condado, mientras que cuanto más clara sea la tonalidad, menor número de inmigrantes por condado.
US Immigrant Population by Metropolitan Area (MSA) 2009-2013
Número de inmigrantes mexicanos que residen en las diferentes áreas metropolitanas de Estados Unidos. Los colores representan la proporción de inmigrantes de la población total para el área metropolitana, y el tamaño de la burbuja refleja mayores concentraciones de inmigrantes.
Origins of Mexican Migrants to the United States by Mexican State of Residence, Number, and Share, 2004-2013
Tendencias de inmigración de México hacia Estados Unidos por entidad federativa mexicana de residencia. El mapa muestra el número anual y proporción de migrantes mexicanos que viajan a los EEUU y que no tiene itinerario de regreso. Los colores más oscuros representan participaciones más altas de emigración a esos estados.
TLCAN
Antecedentes del TLCAN
Protest Against the Mexican Government and the International Monetary Fund ©Sergio Dorantes/Sygma/Corbis
Los antecedentes más próximos que explican el desarrollo actual de la economía mexicana se remontan a los años cincuenta del siglo XX. El desarrollo del sector industrial de México durante este periodo es muy grande debido al crecimiento económico que experimenta el mercado interno, lo que lleva a la expansión de la industria mexicana.
Estas condiciones llevaron a un aumento de la Inversión Extranjera Directa (IED) que atrajo a empresas multinacionales que situaron sus plantas industriales en México, monopolizando la región y aprovechándose del ascenso del mercado. Las empresas mexicanas no contaban con la tecnología suficiente para competir con las empresas extranjeras asentadas, por lo que el mercado interno industrial quedó obsoleto y los productos dejaron de ser competitivos.
En los 70 se acumularon desigualdades estructurales. Al estar orientada la producción hacia el mercado doméstico, el crecimiento afectó negativamente en la balanza de pagos creando déficit. La lógica de la industrialización genera paros al exterior, y las exportaciones de materias primas entraron el declive.
Durante los años sesenta las economías de América Latina en su mayoría son dependientes de los países desarrollados debido a las deudas acumuladas.
El periodo comprendido desde 1970 a 1992 aproximadamente se conoce como la década perdida de América Latina, donde las economías apenas crecieron un 1% anual, la producción y las exportaciones eran muy bajas, el endeudamiento era alto, el gasto social se redujo y el desempleo y la pobreza se afianzaron.
La firma del TLCAN
Firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (1992): www.adnpolítico.com
El TLCAN es impulsado por Estados Unidos en un ambiente de reconfiguración de los polos económicos globales en los años noventa como respuesta a: (1) la creación del mercado interior de la Unión Europea a través del Acta Única Europea en 1992 que desarrolla un mercado integrado y liberalizado internamente siendo competitivo; y (2) la eliminación de aranceles, la integración económica sin instituciones y el desarrollo de una transnacionalización productiva en Asia-Pacífico.
El deseo de convertirse en una economía competitiva a nivel internacional frente a la UE y Asia-Pacífico, sumado al deseo de México de una apertura de los recursos agrarios y materias primas de su mercado, llevarán a la constitución de EEUU, México y Canadá del Tratado de Libre Comercio de América del Norte en 1993 por el que se crea una región económica integrada entre los tres países basada en la liberalización del comercio y la reducción y eliminación de aranceles.
El TLCAN hoy
Fuente: www.bilaterals.org
Hoy en día el TLCAN ha convertido a México en el cuarto socio comercial que más importa a EEUU, asumiendo un 12.2% del total de importaciones, y en el tercer socio comercial que más exporta a EEUU asumiendo un 14.3% del total de las exportaciones. Estados Unidos, por su parte, importa el 80% de las exportaciones de México, y exporta un 49% a México. Esta relación ha tenido como consecuencia la ampliación industrial, el crecimiento de zonas comerciales fronterizas, un aumento en el empleo en México y un aumento de la demanda de fuerza laboral en Estados Unidos.
Pero a pesar de la integración de la economía mexicana en la economía mundial como una de las más competitivas desde la firma de México del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la transformación económica hacia un sistema económico modernizado aún no se ha completado debido a que la firma del Tratado fue que el TLCAN se interpretó como una meta alcanzada por las reformas realizadas hasta 1994, y no como un impulso para seguir corrigiendo el sistema económico heredado de las reformas iniciadas a mediados de los años ochenta en México.
Este factor, unido a que el TLCAN se conforma como una asociación económico-regional apoyada en vínculos de desigualdad que no han conseguido alcanzar la convergencia entre el mercado estadounidense, el canadiense y el mexicano debido a las disparidades existentes, ha llevado a depender aún más de las exportaciones, y por ende, de Estados Unidos pero no solo en el terreno comercial y económico, sino también en todos aquellos aspectos y políticas vinculados en el TLCAN como la política agraria o la energética, lo que aumenta la dependencia existente que México tiene de EEUU.